Filosofando sobre la vida y sus contratiempos caí en cuenta del egocentrismo que nos agobia.
Siempre que surge algún bache en las relaciones humanas uno tiende a pensar que el problema lleva un cartel con su nombre.
¿Qué pasa conmigo? ¿Qué hay de malo en mí? ¿Qué le hice para que me trate así? Etc, etc...
Es prácticamente inevitable erradicar esos pensamientos de la mente.
Sin embargo, es muy útil empezar a familiarizarse con eso que llaman "Ponerse en el lugar del otro". No es sencillo ni garantiza una total satisfacción pero sirve para cambiar de perspectiva.
Mirar la vida con otros ojos nos ayuda a darnos cuenta de que NO TODO PASA POR NOSOTROS y que hay causas privadas, ajenas a nuestra persona, que también interfieren en las relaciones humanas.
Tengo muchos temas en la cabeza y no tengo capacidad para plasmarlos acá... Tengo miedooo! XD
Ahí se ven...
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