Esta gripe pedorra hizo que mi vida se pusiera en pausa por un tiempo demasiado largo para mi gusto. Venía embalada estudiando como una loca hasta que de golpe... zas! Me cerraron la facultad. Me quedé sin absolutamente NADA para hacer, más que esperar el retorno. Y sigo esperando... :P Cada vez se atrasa más el comienzo de las clases y cada vez se juntan más las fechas de parciales. Ni quiero imaginarme la locura que me espera cuando regrese... Va a ser una linda masacre.
Lo bueno de este paréntesis obligado fue que tuve tiempo para ponerme al día con los seres queridos y con mis pensamientos erráticos de cada día.
Tengo miles de temas para desarrollar pero no termino de decidirme por alguno particularmente interesante, así que quise empezar con algo chiquito y simpaticón para entrar en calor... ;) Los que nos lleva al título del día: Jamás aceptar una pregunta como respuesta.
Está bueno que la gente te deje tomar pequeñas decisiones a la hora de hacer algo juntos...
A las 19hs o las 20? Cena o cine? Mi casa o la tuya? Arriba o abajo? etc... Pero esta situación se vuelve algo engorrosa cuando una termina tomando TODAS las decisiones. Y ni hablar cuando ante una interrogación nuestra, el/la sujeto/a responde con OTRA INTERROGACIÓN!!!!
Hace poco llegue al colmo de estas situaciones... Yo, un poco abrumada por este tema de exceso de caballerosidad/total y completa indiferencia ante las opciones (como más les guste), en un momento interesante y comprometedor de la noche dije: "Querés que siga o querés que hagamos otra cosa?" Coincidirán conmigo en que CUALQUIER respuesta cabía en ese momento... Yo quería, buscaba, anhelaba una respuesta con decisión. Qué me dijo?... "Y vos qué querés hacer?" Matarlo, eso quería... ¬¬
En fin...
Digamos NO a las preguntas como respuestas!!! :P
