jueves, 27 de enero de 2011

Tolerar o no tolerar, he aquí el dilema

Como seres humanos viviendo en sociedad, es importante trabajar en la tolerancia. 

Si me peléo con alguien al primer intercambio de opiniones negativo, vamos mal.
Si acépto pasivamente todo lo que me imponen sin la más minima queja, vamos aún peor. 


Si sospecho y desconfío maliciosamente de todo lo que me dicen, estoy un poco mal.
Si dejo pasar TODOS los versos inverosímiles que me dicen, definitivamente hay algo que no funciona. 


En general, uno elije dejar pasar algunas cosas, atenuar su comportamiento para no iniciar conflictos  por nimiedades y en general, el límite entre ceder en pos de una buena convivencia y dejarse pisotear es difuso.


Después de dar muchas vueltas me dí cuenta que el límite es muy personal. Cada uno debe evaluar qué cosas puede sobrellevar y qué no. Pero esta bueno tener la opinión externa como réferi para dilucidar algunos asuntos engorrosos y no ser un objeto sometido a la voluntad de otros.

1 comentario:

Todosecongela dijo...

Creo en la tolerancia, no creo en la obsecuencia.

Todos los equilibrios son complicados pero siempre depende de uno mismo encontrarlos, creo que la vida no es mas que eso un constante juego de desequilibrios el que consigue afilar la balanza y ponerla en orden es quien puede vivir una buena vida, trasladado a la tolerancia creo quien encuentra el punto medio es quien puede tener buenas relaciones, no con todo el mundo obviamente(eso no seria equilibrio).

El mejor ejercisio es ponerse en el lugar del otro , creo que es la forma mas eficaz de encontrar la tolerancia que a veces perdemos en la voragine de la vida